La
Escuela Nueva, también conocida como Escuela Activa, "Nueva
Educación" o "Educación Nueva", es un movimiento psicopedagógico
surgido a finales del Siglo XIX.
Tiene
como referentes las ideas filosóficas y pedagógicas de autores de Jean-Jacques
Rousseau y la corriente naturalista (que postulaba la necesidad de volver a la
naturaleza para preservar al ser humano de una sociedad que lo corrompía),
Pestalozzi, Fröebel y el darwinismo.
A
partir de 1914, con la Primera Guerra Mundial, estas ideas van a extenderse
sobre todo en Europa. Es una época en la que diversos autores se proponen
revisar los principios que sustentan el acto educativo y las instituciones
creadas para ello.
Son intentos de mejora que habían calado en un grupo de autores y maestros liberales e izquierdistas que se plantearon la necesidad de reconsiderar los planteamientos educativos imperantes hasta la actualidad.
Son intentos de mejora que habían calado en un grupo de autores y maestros liberales e izquierdistas que se plantearon la necesidad de reconsiderar los planteamientos educativos imperantes hasta la actualidad.
Para
ello buscaron una nueva educación que fuera activa, que preparara para la vida
real y que partiera de los intereses reales que tenía el niño. Proponía un
alumnado activo que pudiese trabajar dentro del aula sus propios intereses como
persona y como niño.
Este
movimiento critica la escuela tradicional de entonces (y que luego siguió
durante buena parte del Siglo XX). Criticaba el papel del profesor, la falta de
interactividad, el formalismo, la importancia de la memorización, la
competencia entre el alumnado y, sobre todo, el autoritarismo del maestro.